Etapa 12: Mesão Frio - Amarante
Datos técnicos
Distancia: 26.75 Km
Altura mínima/máxima: 72 m / 884 m
Desniveles acumulados: Subida: 860 m / Bajada: 1106 m
Dificultad: 93 HKG
Cartografía y tracks GPS
Recorrido
La salida de Mesão Frio se hace relajadamente siguiendo el valle del río Teixeira. Para ello, en primer lugar cogemos la Rua da Carrerira que va unos metros más arriba y en paralelo a la carretera N101. Poco después en la urbanización Quinta de São José dejamos a la derecha la carretera que llevaría a Teixeiró y tomamos a la izquierda el desvío que por pistas y caminos empedrados nos lleva hasta las proximidades de Várzea, después de una pequeña subida.
Desde Várzea descendemos levemente hasta una carretera desde la que divisamos claramente Teixeira y su iglesia parroquial dedicada a São Pedro. Al llegar a Teixeira nos encontramos con la capilla de Nossa Senhora dos Remédios, para enseguida cruzar el río Teixeira que nos ha ido acompañando hasta aquí. Al cruzar el río entramos en el centro de la población por el Largo do Pelourinho.
Finalmente llegamos a la iglesia parroquial que habíamos divisado anteriormente y después de unos pocos metros de asfalto nos desviamos a la izquierda por una pista que marca el comienzo de una pronuncia ascensión de más de 400 metros de desnivel. Pasamos por las aldeas de Ordem y Padrões, para poco después llegar a la carretera N101, que cruzamos con muchísima precaución, para enseguida coger una pista a la izquierda por la que continuamos la subida hasta el Alto de Quintela.
En este punto que se encuentra a 880 metros de altura nos encontramos en el «techo» del Camino Torres. A la derecha las vista de la sierra de Marão son espectaculares. A la izquierda divisamos los aerogeneradores, próximos al Chã das Arcas, en cuya proximidad se encuentra un yacimiento prehistórico con varios restos entre los que destacan varios dólmenes.
La señalización que ahora vemos, con postes metálicos, es distinta a las estacas de marcación que hemos encontrado en anteriores etapas. Esta marcación vamos a encontrarla en todo el municipio de Amarante, hasta que lleguemos a Lixa en la siguiente etapa. Desde el Alto de Quintela comenzaremos un descenso por una pista con desnivel pronunciado, hasta llegar al asfalto de la N321, próximo a Loivos do Monte.
Por esta carretera, con mucha precaución confluimos a la N101 en un punto donde encontramos una fuente y una parada de autobús, y donde tomamos la carretera secundaria indicada hacia Carneiro. Esta carretera, ahora asfaltada, y que va paralela a la N101, es la interminable Rua Marquês de Pombal, también denominada Estrada Pombalina. Transitaremos por ella nueve largos kilómetros, atravesando con tranquilidad gran número de pequeñas poblaciones como Outeiro, Reboreda, Bailadouro, Corujeiras y Vinhateiro, en alguna de las cuales podemos encontrar algún local abierto para recuperar fuerzas. A pesar del asfalto, el camino en leve descenso, es un agradable paseo que va a la orilla de los ríos Carneiro y Fornelo. La Estrada Pombalina desemboca finalmente en la carretera N101. Continuamos, con muchísima precaución, por el arcén durante 400 metros, hasta que encontramos una señal vertical que nos sacaría a la derecha de la carretera nacional. En este momento debemos tomar una importante decisión.
Derecha. La variante marcada por la Câmara Municipal de Amarante.
La señalización de postes metálicos del municipio de Amarante, indica seguir el camino que sale a la derecha y que nos llevaría a la preciosa población de Ovelhinha. El problema, es que, sin remedio, después de Ovelhinha nos espera un tramo de casi 3 kilómetros por la carretera N15, sin arcén, con curvas y con muchísimo tráfico, todo lo cual hace que sea un tramo PELIGROSÍSIMO no indicado para recorrer a pie. Lo desaconsejamos totalmente.
Izquierda: La variante original propuesta por Luis Quintales.
Nuestra recomendación es no coger el desvío a Ovelhinha, y continuar 200 metros hasta el cruce siguiente, en Cavalinho, donde, a la izquierda, cogemos un camino empedrado y sin tráfico que nos lleva hasta Padronelo para cruzar el río Ovelha, en un lugar muy agradable. Poco después confluimos de nuevo con la N101, pero ya en un entorno muy urbano.
Después de 500 metros pasamos por debajo de la Autoestrada A4 (en este punto se uniría la variante que va por Ovelhinha), e inmediatamente tomamos la vía de servicio que sale a la izquierda en paralelo a la autovía. Giramos a la derecha por la Rua da Quinta que ya nos lleva a una zona urbanizada en Queimado, un barrio residencial de Amarante, en donde encontramos unas escaleras entre urbanizaciones que nos dejan en un cruce muy peligroso de la carretera N210, ya que no tiene paso de peatones. En ese momento entramos en el remanso de tranquilidad que supone caminar por la agradable Rua dos Pauzinhos, que ya nos deja en el centro de Amarante, en la plaza en la que podemos ver el restaurado Ponte do Arquinho, probablemente de origen medieval.
Ya sólo nos queda seguir por la bulliciosa Rua 31 de Janiero que nos lleva al majestuoso puente sobre el río Tâmega y al convento e iglesia de São Gonçalo, que parece vigilar el paso sobre dicho puente. En el Camino de Santiago Francés, Santo Domingo de la Calzada y su discípulo San Juan de Ortega, fueron los constructores de gran número de infraestructuras que facilitaron el tránsito de peregrinos hacia Santiago de Compostela. En este camino la figura emblemática es la de São Gonçalo, que en el siglo XIII reconstruye el antiguo puente romano sobre el río Tâmega, haciendo posible la unión de Tras-os-Montes con Porto, así como el tránsito de peregrinos hacia Santiago. El puente reconstruido que ahora cruzamos es del siglo XVIII.
Recomendaciones
Etapa dura con altos desniveles acumulados. La subida desde Texeira a las proximidades del Chã das Arcas es muy pendiente, así que conviene hacerla con calma. La bajada hasta Amarante es continua lo que también puede pasar factura a las rodillas.
En varios puntos de la Estrada Pombalina vamos a encontrar bares y restaurantes, así como al final de la misma en Cavalinho.
Al finalizar la Estrada Pombalina, la C.M. de Amarante ha marcado como camino a seguir el descenso a Ovelhinha y posteriormente continuar por la N15 durante tres kilómetros. Ovelhinha es una pequeña aldea preciosa, pero el tramo por la N15 es peligrosísimo al tratarse de una carretera muy transitada, con curvas, con vehículos que circulan a velocidad alta y SIN ARCÉN en muchos de los tramos más peligrosos. Hasta que la C.M. de Amarante no permita un tránsito seguro por este tramo, a nuestro juicio, deberá evitarse y utilizar el recorrido que proponemos aquí.
En Amarante no hay albergue y habrá que recurrir a algún establecimiento hotelero para la pernocta.